Antes de haberme ido

Julieta Cerviño

Ilustración: Alexander Rivadeneira

1

Existen quienes nunca se han dicho

ese árbol es para trepar

hasta lo más alto.


Tengo una idea equivocada del azar.

A veces, es una hamaca a diferentes velocidades

y la hora de la cena

cuando hay una.

Otras, es una caída rápida

y vergonzosa.


¿Existen quienes nunca se han dicho

ese árbol es para trepar

hasta lo más alto?



2

Ellos saben

hacer que nos cuesten las cosas.

Además de lloverse

nos llueven

y nos empapamos con llantos ajenos.



3

Hay cosas que no pido prestadas,

aunque poner la canción que me diga

algo que quiero escuchar

es buscar las palabras que no digo.


El mundo es más peligroso

desde que me dijeron que no,

que nadie es tan importante

para quedarse tanto tiempo en una vida.


Yo tuve la primera desilusión

cuando supe que mi papá iba a hacerse viejo

y que los juguetes de las vidrieras no eran de nadie.


Esa vez a la tristeza me la había generado yo,

nadie me había mezquinado nada.



4

Cuando llueve

y no nos dejan andar en bicicleta

armamos barcos de papel.

Mi abuelo hace los más lindos

dobla el diario prolijo

le da el tiempo

que se merecen algunas cosas.

Cuando la lluvia se calma

salimos a la vereda

dejamos a los barcos irse

con el agua que inunda las calles,

los perseguimos hasta perderlos

corremos quizás

extrañándolos.

Sé que mi abuelo ha dejado algo suyo

en ese papel

y lo deja ir,

todos en realidad

aprendemos a hacer lo mismo.



5

Mi mamá me decía que podía llorar

que en unos años

me iba a reír de eso

pero ya pasaron muchos

y sé que no tiene razón.



6

Me hundo en el barro

primero mis manos

después mis pies

después el cuerpo entero.

Hago bolitas con mis dedos

las paso de mano en mano,

una vez que se despegan

las tiro contra la pared

y dejo una pintura hecha de tierra

para que quede por años.


Me han enseñado a atrapar luciérnagas

las guardo en un frasco,

van muriendo de a poco.

Me habría gustado decir que me pone triste

querer su luz para mi

pero a veces tengo miedo a mis palabras.


He tenido algunas opciones,

soy una niña pero ya sé

hundirme en el barro

primero mis manos

después mis pies

después el cuerpo entero.


Cuando esté sumergido del todo

hay que esperar a que deje de doler.



7

¿Alguien más va a hacerse las mismas preguntas?

¿Yo nada más me voy a quedar mirando?

Los días pasan con olor a después de la escuela

es un olor primaveral

un olor de seis de la tarde

un olor que le antecede a cualquier lluvia,

corres en la calle y la humedad empieza a tocarte.


Los chicos transpiran mucho

las chicas transpiramos menos

pero jugamos a lo mismo.

Nos hacen trampa porque creen que somos tontas,

pobrecitos.



8

Cuando jugamos a las escondidas

espero hasta el último.


El último grito

va a ser el mío.

Voy a salvar a todos.



9

Si habría sido posible esa vez

yo me escondía en otro lugar,

me permitía el tiempo

y la risa de los otros.


Si es posible todavía

me permito también mi ausencia.

¿Haría falta?

Quisiera que tengan el deseo de verme,

si es posible todavía.



10

Es lindo sentirme una niña protegida

la infancia sabe abrazarme,

solamente me falta ser fuerte

y que lo noten.


Veo que vienen a cuidarme

pero ya sé cuidarme sola

y soy una niña

y soy fuerte.


Yo comencé a notarlo primero.



11

Una de cemento

tres de arena

así se construye algo.


Para derrumbar un poco lo hecho

mezclar tierra y agua

mezclar tierra y agua

mezclar tierra y agua

hacer bolitas

tirarlas a la pared

mezclar tierra y agua

no lavarse las manos

hasta terminar.



12

Él le ha preguntado a su mamá

si dios ha creado a los dinosaurios.

¿Entendés?

él tiene una mamá

y le hace preguntas.



13

Una casa sin balcón

llena de pasto,

una terraza con peligro de derrumbe

es el lugar más alto

para ver fuegos artificiales.


Dos días al año

para ver el cielo prenderse fuego.

Por momentos parece que lo alcanzo

unos brazos me acompañan

me sostienen en sus hombros,

hacen todo más grande.


Después de eso

el humo

después de eso

la caída.



14

Alguien se ha llevado algo.

No vine a acusar a nadie

pero alguien

se ha llevado algo.



15

No pierdo la calma,

si entran a la casa sin pedir permiso

es probable que alguien también se vaya

que deje uno o dos huecos

que haga de toda una familia

una pérdida.


En los años más oscuros no pude abrazarte

era una imaginación mía nada más

y vos

tenías una sonrisa muy grande,

con los amigos se te la veía mejor.


Sé que no todos vuelven a la tierra

te daría otra tristeza menos honda,

está bien que no quieras perdonar

yo tampoco podría.



16

¿Qué quería decir ese día

cuando intentaba cantar en otro idioma?

¿Qué dice mi voz cuando canta?

¿Y mi abrazo por las noches?

¿Qué dice mi cuerpo en las horas en que nadie escucha nada?

¿Se puede acaso no escuchar nada?

¿Alguien más va a hacerse las mismas preguntas?



17

Aguantar la respiración

contar hasta cinco

fingir que aguantas más

decirle a tu amiga quién te gusta

escribirle una carta

que se enteren de lo que sentís

aprender a tener vergüenza

quedarte callada

dar el lugar

pedir prestado

no devolver

mentir el año

coleccionar figuritas repetidas

meter el pie en los rayos

mentir a tu mamá

correr con alguien

hasta caer encima

pintar un color sobre otro

llorar haciendo ruido

quedarse sin aire

y que el tiempo pase

hasta llorar en silencio.

Nada más.



18

¿Pueden los más grandes decir otra cosa

que no sea

siempre quise acompañarte y no pude?

Es tarde ahora

para que me hagan dormir.


Espero paciente

igual a como espero que los lapachos

den un color sorpresa

pero aun así no parece suficiente.

Solamente se habla de otras aspiraciones

y no se advierte

ni se sospecha

que no se está llegando a tiempo.



19

Le mostré mi mundo de juguetes

le di la mano esperando algo.


No me di cuenta

La taza de café se me ha enfriado.


Bueno, justo antes de irme

he mirado a mis ojos,

me dije que tengo que dejarme ir

que ya va siendo la hora.


Julieta Cerviño

Nació en abril de 1994 en Tucumán donde vive actualmente. Es arquitecta (FAU-UNT) en el Ministerio de Desarrollo Social e investiga ciudades, territorios y hábitat con enfoque de género. Incursiona en las artes plásticas y escribe poesía mientras hace lo que hace. Publicó poemas en “21/12” libro escrito en forma colectiva (2019) y publicado luego en digital por Elba Laso.

Ig: @julietacerv

Facebook: Julieta Cerviño